La televisión es maravillosa. No sólo nos produce dolor de cabeza, sino que además en su publicidad encontramos las pastillas que nos aliviarán.
- Bette Davis
La televisión se encuentra en la mayoría de los
hogares, no existen distinciones, ya que llega a toda la población con
distintos niveles socioeconómicos. Es considerado un fuerte medio porque
integra imágenes y voz. En la actualidad el pasatiempo favorito de mucha gente
en el mundo es ver la televisión. Y desde que empezó la propagación de ésta,
trajo consigo una serie de importantes cambios en la sociedad.
La televisión para mí se podría clasificar como una
cultura, lo llamo así porque desde su aparición ha ido moldeando muchas de
nuestras costumbres. Como ejemplo podemos mencionar que ha modelado nuestra
forma de vestir, de hablar y de actuar, mediante la publicidad y los
estereotipos de personas y modos de vida presentadas en su programación.
Me he preguntado cómo es que este medio puede
llegar a manipular a la sociedad, y cómo nosotros somos capaces de percibir los
mensajes que lanza y actuar sin ni siquiera ser consciente de ello, influenciados
por este aparato que nos dice cómo debemos ser.
La televisión tiene una gran fuerza para
generar cambios en las personas debido a que utiliza la imagen, que sirve para
interiorizar los mensajes, ya que se meten directamente en el subconsciente y
no son procesados para llegar a nuestra mente, como ocurre, por ejemplo, en el
caso de leer algo. Además presentan color y sonidos haciéndolo más atractivo
para nosotros los espectadores.
La publicidad es una forma muy utilizada para vender, y el medio más
utilizado para este fin es la televisión, ya que los anuncios publicitarios son
los encargados del sustento de la economía de ésta. Cada vez que vemos la
televisión somos interrumpidos por la publicidad, y a veces no tenemos más
remedio que asimilarlo aunque no nos interese. La publicidad nos enseña todo un
mundo de productos que mostrados de cierta forma nos hace creer que cambiaran
nuestra forma de ser. Son presentados con estereotipos de hombres, mujeres,
niños, estilos de vida, etc. mediante un lenguaje publicitario que intenta
atraer subjetivamente a nosotros el público mediante frases que aparentemente
son objetivas. Utilizan canciones pegadizas o de moda o relucientes al tipo de
audiencia que va dirigido, muestran a la persona que utiliza el producto
rodeado de éxito y belleza y nos hacen creer a los espectadores que utilizando
dicho producto podremos ser tal y como se muestra en la T.V. Crean falsas
necesidades a la población, haciéndonos creer que si no consumimos dicho
producto seremos personas que no vamos a la par con nuestro entorno y con la
sociedad. Y todo esto porque la televisión defiende que la felicidad se
consigue con el éxito, el cual se asocia con el excesivo consumo de bienes.
Desde que apareció la televisión ha presentado distintos estereotipos y estos
han ido cambiando a lo largo del tiempo.
Los estereotipos tienen la finalidad de destruir o dirigir nuestros
deseos. Son una propuesta a cambiar nuestra forma de ser, imitando los modelos
presentados. Así, por ejemplo, podemos ver en la televisión claros estereotipos
sexistas en el papel que juega el hombre y la mujer, mostrando al hombre
siempre como seductor, con éxito y profesional. Por ejemplo en el caso de las
telenovelas, debatiéndose entre el amor de dos mujeres. Y por otro lado,
aparecen las mujeres que siempre seducen a través de su belleza y encanto.
Siguiendo con los estereotipos, a las personas con un nivel cultural alto les
gusta ver programas de actualidad e informativos. A las mujeres dueñas de casa
les gusta ver los dramas familiares o amorosos de una telenovela. Los niños
quieren ser como los superhéroes (aunque estos no necesariamente entreguen un
buen ejemplo de cómo hacer o enfrentar las cosas en alguna situación). Y así
para cada persona, grupo, forma de pensar, sexo, o edad, siempre encontraremos
un estereotipo televisivo en el cual integrarlo o clasificarlo.
La violencia forma parte en la vida real, y esto puede justificar que los
medios de comunicación la muestren. Pero la sobre exposición de ésta en la
televisión es muy grande, y si en la vida real la violencia es algo que puede
asustar y llamar la atención, en la televisión y especialmente en los dibujos
animados, se muestra como algo normal y cotidiano. Esto puede llegar a crear,
especialmente en los niños, la falsa idea de que la violencia es algo normal, y
pueden tender a confundir lo ficticio con lo real. La violencia se ve como un
instrumento para poder conseguir poder, fama, etc. Hoy en día es muy frecuente
ver a niños jugando mientras imitan a personajes de la T.V. y peleándose entre
ellos haciendo lo que los personajes realizan.
Hoy en día muchos preferimos ver la televisión en vez de realizar
cualquier acto de recreación. Esto se debe a que ver la televisión se ha
transformado en algo muy cómodo, ya que lo único que tenemos que hacer es
encenderla, ni siquiera tenemos que pensar, solo mirar.
En casi todas las casas hay un aparato y todos los integrantes de la familia
por lo menos vemos una hora diaria de televisión. La mayoría de las familias
tienen el televisor en el comedor, y a la hora de las comidas es común ver al
grupo familiar viéndolo en vez de mantener una conversación. Esto hace que la
comunicación en la familia se vaya deteriorando cada vez más, ya que ver una
serie o una película de estreno nos parece más entretenido que una conversación familiar.
La televisión
tiene una gran influencia, ya que podemos ver que buena parte de nuestras ideas
y creencias provienen de algo que hemos visto en la televisión.
A veces el papel que ejerce la televisión es
positivo, al recibir imágenes de todas partes del mundo, se amplían nuestros
conceptos de los seres humanos y su cultura. Pero la mayoría de las veces la
influencia es negativa, la falta de comunicación en los hogares, la violencia y
el consumismo, son algunas de las consecuencias que tiene la televisión.
Podríamos decir que en el futuro la influencia
de este medio irá aumentando debido a los avances tecnológicos que van haciendo
a la televisión y su programación más atractiva a nosotros los espectadores y
una mayor utilización comercial, unida a otras nuevas vías de comunicación como
Internet. En definitiva, la función principal que inicialmente tuvo, la de
informar, habrá perdido protagonismo.